Una parte vivente di quella forza
Che perpetuamente
Pensa il Male e fa il Bene
Tuve la fortuna de ver la ópera Mefistofele en 1989 en San Francisco con el gran bajo Samuel Ramey en el rol protagónico. Debo confesar que la vi de pie, pues aquella noche sólo habían boletos de 400 y de 7 dólares parados tras una barrera que nos dividía de la luneta.
Estaban cantantes de la talla de la Beňačková quien hacía en la misma noche a Margarita y a Helena, y Dennis O'Neil como Fausto. Pero la noche fue de Ramey tanto como cantante y como actor.
Sin duda, uno de los mejores bajos de su generación y no exagero al mencionar que es comparable a la gran técnica del bajo italiano Cesare Siepi.
Como actor se le puede ver en Attila de G. Verdi o en el Méphistophélès de Ch. Gounod, entre muchos roles y siempre está en la dimensión justa evocando la tradición pasada y dotando de una modernidad muy dinámica a sus personajes.
Después de todo el referente histórico de los Bajos, fue otro legendario intérprete del Mefistofele: Feodor Chaliapin, quien como actor inspiró fuertemente a Stanislavsky, al principio de su búsqueda.
Es la única versión que se ha mantenido en los catálogos de video a lo largo de 25 años.
Boito compuso sólo dos óperas, dejando NERONE incompleta. Fue libretista de compositores como Ponchielli con quien colaboró en "La Gioconda" firmando Tobia Gorrio, y del gran maestro Giuseppe Verdi en sus dos últimas óperas: Otello y Falstaff. También fue uno de los grandes intelectuales de su época perteneciendo a Gli Scapigliati.
Si revisamos el libreto del Mefistofele en un sentido práctico-filosófico, quizá encontramos a una obra que supera a la de Goethe, en la que está basada. Boito toma los dos libros y crea una ópera de alrededor de 5 horas, que fracasó sobra decirlo, y entonces la revisa y la deja de alrededor de dos horas.
Sería genial hoy que se están rescatando posibles versiones originales de óperas como "Les Contes d'Hoffmann", de la que ya hablaremos algún día y que al parecer no tenía mucho que ver con la versión que todos conocíamos, el poder acceder a alguna grabación que incluyera parte de esa música y libreto desconocido, simplemente como curiosidad artística, pues sería eterna e incantable en un escenario.
En audio encontramos versiones formidables como la de Cesare Siepi, Renata Tebaldi y Mario del Monaco dirigidos por el Mtro. Tullio Serafin. Por cierto, Del Monaco no estaba en el reparto original. Era Giuseppe di Stefano que terminó abandonando el proyecto y quedaron sólo HL de aquellas primeras tomas, donde la Tebaldi está gloriosa. Destaca toda la escena final desde el cammina cammina la morte è vicina, después el aria de Fausto: Giunto sul passo estremo, el pequeño duo y por supuesto el coral "Ave Signor" donde Serafin mantiene la tensión hasta el fin. Un registro impresionante.